En estos momentos que estamos viviendo esta terrible crisis del Corona Virus, estamos limpiando muy a menudo nuestra casa, quizás estemos exagerando y también usando productos de manera errada. Debemos estar alerta de algunos errores que podemos estar cometiendo. Que demos saber ?
Primero, lave las superficies con agua tibia limpia y jabón para quitar el polvo y la suciedad. Luego, desinfecte las superficies con cloro de uso doméstico al 5 ó 6 % .
Segundo, Use guantes de goma o de otro material no poroso, y protección para los ojos.
Tercero, Trate de no aspirar los vapores del producto. Si usa productos de limpieza adentro, abra las puertas y las ventanas para dejar que entre aire fresco.
Cuando se trata de combatir bacterias y gérmenes, el cloro puede ser tu aliado. Sin embargo, si no lo usa correctamente, el blanqueador puede ser un enemigo cuando se trata de algunas tareas domésticas de limpieza. Antes de agarrar la esponja y la botella de blanqueador, tome nota de estos errores que puedes estar cometiendo cuando se trata de limpiar con este poderoso luchador contra los gérmenes.
Mezcla de cloro con otros limpiadores
Puede parecer que solo ayudaría a combatir las bacterias y los gérmenes, pero mezclar lejía con otros limpiadores puede causar serios problemas.
El Cloro nunca debe mezclarse con lo siguiente:
• Vinagre: cuando el cloro y el vinagre se mezclan, la combinación crea gas de cloro que puede causar irritación en los ojos y problemas respiratorios.
• Amoníaco: el blanqueador mezclado con amoníaco crea cloramina, un gas que es similar al cloro gaseoso. Los síntomas adicionales de la exposición a la cloramina son dificultad para respirar y dolor en el pecho.
• Pine-Sol: si mezcla lejía y Pine-Sol en grandes cantidades, creará gas de cloro. Echa un vistazo a estos otros productos de limpieza para el hogar que nunca debes mezclar.
Usar demasiada lejía en la ropa
El blanqueador puede combatir las manchas y blanquear los blancos, pero hay demasiada lejía cuando se trata de lavar la ropa. Cuando blanqueas demasiado tu ropa, puede afectar la resistencia y la calidad de las fibras con el tiempo. El American Cleaning Institute (ACI) ofrece estos consejos para usar lejía en la ropa:
• Lea la etiqueta de cuidado ya que algunas telas no se pueden blanquear. Además, algunos detergentes tienen blanqueador de color seguro o alternativas de blanqueador incorporados. Sin embargo, estos productos no desinfectan.
• Haz una prueba. Sumerja un hisopo de algodón en la solución de lejía / agua y aplique una costura interna. Si el color permanece, debes estar seguro.
• Comience con algo pequeño colocando una sección manchada de la prenda de vestir plana y asegúrese de que no haya capas de tela ni nada debajo que pueda verse afectada por el blanqueador. Trabaje desde el borde exterior de la mancha y enjuague con agua cuando la mancha haya desaparecido.
• Cuando blanquee una carga completa de ropa, lea la etiqueta en el recipiente del blanqueador para determinar la cantidad a usar. También debe consultar el manual de su lavadora para ver si debe agregar lejía al tambor oa un dispensador especial. Aquí hay 10 errores de lavado para asegurarse de evitar.
Tirar lejía por los desagües
Si su hogar tiene un sistema séptico, no debe verter ningún tipo de blanqueador en el inodoro o desagües. El blanqueador mata las bacterias beneficiosas que ayudan a descomponer los desechos sépticos de su hogar. «Sin la descomposición de los sólidos en su tanque séptico, su sistema de desechos puede obstruirse o no drenar adecuadamente en su patio. Puede dañar permanentemente su sistema séptico».
Además, el blanqueador puede mezclarse con otros agentes en los desagües de su fregadero y contaminar el aire de su hogar e incluso hacer que sus tuberías exploten. Tenga cuidado con estos mitos de limpieza que necesita para dejar de creer.
Usar lejía en superficies metálicas
El blanqueador no debe aplicarse a electrodomésticos de cobre o acero inoxidable. Esto se debe a que los químicos corrosivos en el blanqueador pueden reaccionar con el metal y dejar manchas e incluso corrosión. «Siempre use limpiadores aprobados en superficies metálicas. Además, nunca use lejía o amoníaco para eliminar el óxido. Esto fijará la mancha y hará que sea más difícil de eliminar».
No diluir lo suficiente el cloro
Más blanqueador no significa una mejor limpieza. Al usar lejía para limpiar pisos, fregaderos, electrodomésticos, ciertos platos y encimeras, si esta muy sucio, solo repita la operación, mezclando de nuevo el agua con cloro.
«No use más de una taza de cloro por galón de agua».
Recuerda nunca mezclar estos productos ya que son altamente tóxicas:
- No mezclar: amoníaco y lejía
- No mezclar: vinagre y lejía
- No mezclar: peróxido de hidrógeno y vinagre
- No mezclar: alcohol y lejía
- No mezcle: lejía y limpiador de inodoros
- No mezcle: lejía y quitamanchas
- No mezcle: diferentes limpiadores de drenaje
- No mezcle: blanqueadores y limpiadores de hornos
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